domingo, 28 de febrero de 2016

Mi Ángel

Sí, existen. Están entre nosotros y si no te espabilas pasarán desapercibidos para ti. A veces los conoces desde siempre, pero hasta que no pasa mucho tiempo no sabes que eran y son ángeles.
En ocasiones aparecen y crees que no los estabas buscando pero no es cierto, pues siempre vamos a su encuentro por los caminos más insospechados.
A veces vienen disfrazados de demonios y al principio crees que te pueden llegar a hacer daño cuando en realidad son una especie única que te puede transmitir mucha energía positiva y ayudarte a ser feliz.
Sí, es raro pero a veces puede pasar.
Yo lo he vivido en diferentes ocasiones en mi vida y no cabe duda de que el hecho de que no tengan alas visibles no significa que no te ayuden a volar.
No os diré quienes son, pero sí cómo se les reconoce, pues tienen un gen especial que los hace diferentes.
No os asustéis, no necesitaréis un microscopio ni nada similar. Basta con aceptar su mirada cálida y sentir que su presencia os alimenta.
Mi madre siempre hablaba de un ángel de la guarda. Creo haberlo encontrado.

¿Has encontrado el tuyo?
Abre los ojos y mira en los suyos.