Hay una mafia, hay quien les llama casta, que lleva toreando al profesorado ya demasiado tiempo. Se supone que somos profesionales, que hemos estudiado, que hacemos actividades de formación-reciclaje, que tenemos vocación para hacer lo que hacemos, ¡que sabemos lo que hacemos!.
Pero dicha mafia no acepta que tengamos ciudadanos libres, que no se dejen engañar, capacitados para afrontar la vida. Prefieren tener borreguitos que se dejen embaucar cada cuatro años.
¿Cómo lo hacen?. Anulando nuestra capacidad para colaborar en el aprendizaje de nuestro alumnado. Troleando al profesorado con normativas que nos hacen perder el tiempo, la paciencia y las ganas de trabajar. Machacando nuestra vocación.
¿Qué podemos hacer?. Organizarnos bien para emplear el mínimo esfuerzo en hacerles caso y el máximo en seguir nuestro camino para que no logren sus mezquinos propósitos.
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